En las últimas semanas, distintas administraciones educativas han realizado declaraciones y propuestas que influyen directamente en la organización de la jornada escolar, la estructura de las enseñanzas y la preparación académica de los docentes. Se han planteado cambios que afectan a la organización horaria de los centros, su autonomía e incluso la incorporación de profesionales o estudiantes de otros ámbitos sin la formación pedagógica requerida. Todo sin contar con la opinión ni de los profesores ni de sus representantes legales.
ANPE-Madrid manifiesta su preocupación y rechazo ante esta sucesión de ocurrencias improvisadas que, lejos de mejorar el sistema educativo, profundizan en la sensación de desvalorización profesional que sufren los docentes madrileños. Estas medidas, además de ignorar el criterio y la experiencia del profesorado, suponen una falta de reconocimiento hacia su labor, afectando directamente al prestigio y consideración de la profesión.
La percepción de escaso apoyo y consideración por parte de las administraciones y de distintos estamentos sociales es una de las causas que explican el creciente abandono de la profesión docente, un fenómeno cada vez más preocupante que debilita la enseñanza pública y compromete su calidad. A ello se suman unas condiciones laborales que no se corresponden con la formación académica y la responsabilidad exigida a estos profesionales.
ANPE-Madrid exige a la Administración educativa que ponga en valor la profesionalidad de los maestros y profesores madrileños, escuche su opinión y tenga en cuenta su conocimiento y experiencia antes de tomar decisiones que afectan de manera directa al funcionamiento de los centros y a la calidad del sistema educativo.
Sin la participación y el reconocimiento de los verdaderos profesionales de la enseñanza, todas estas ocurrencias estarán destinadas al fracaso, y uno de los grandes problemas al que se enfrenta nuestro sistema educativo —la falta de profesores— no hará, sino que agravarse.
Madrid, 28 de octubre de 2025