ANPE exige al Ministerio que establezca unas instrucciones claras y concretas de cara al final de curso, que sean de aplicación en todas las comunidades autónomas y respeten la autonomía de los centros y la libertad de cátedra del profesorado.
Tras la rueda de prensa en la que la ministra de Educación ha detallado el contenido de la reunión de la Conferencia Sectorial de Educación celebrada ayer, desde ANPE exigimos al Ministerio que ejerza su liderazgo, dictando unas instrucciones claras y concisas para este final de curso y que sean comunes para todo el Estado.
Para ANPE, las medidas que se vayan a adoptar y las instrucciones a aplicar por los centros educativos y sus docentes deben ser claras, concisas y estar consensuadas con todas las comunidades autónomas para evitar diferencias entre las mismas y que puedan afectar al principio de igualdad de oportunidades del alumnado.
Ante la idea no suficientemente aclarada de promover un aprobado generalizado para el alumnado, desde ANPE apostamos por una evaluación flexible, pero también rigurosa y objetiva. Las decisiones sobre la evaluación y promoción del alumnado deben recaer en el profesorado de cada grupo de alumnos, que es quien conoce al alumnado y tiene los suficientes elementos para tomar las decisiones sobre su promoción o no, tanto por lo trabajado en los dos primeros trimestres, fundamentalmente, como por lo que se realice durante este periodo de confinamiento. En ningún caso, las decisiones de promoción de curso casi generalizada que se pretende pueden socavar el principio de autonomía de los centros y la libertad de cátedra del profesorado.
Además, desde ANPE planteamos que la recuperación de las materias pendientes se pueda realizar en el mes de septiembre y que, de cara al inicio del curso siguiente, se lleve a cabo una evaluación inicial de diagnóstico para poner en marcha medidas de refuerzo desde dicho mes, destinando los recursos necesarios para ello, con medidas como apoyos y desdobles en las materias que sea necesario, lo que beneficiaría a todo el alumnado.
Sobre la decisión de mantener los centros abiertos en el mes de julio, se trata más bien de una medida de carácter asistencial y lúdica, pues en ningún caso participarán de las mismas ni el equipo directivo ni el profesorado del centro, ya que serán realizadas por personal ajeno al mismo.
ANPE, una vez más, quiere reconocer el enorme trabajo del profesorado para adaptarse a esta nueva situación y pide a las administraciones educativas que confíen en la gran labor que viene realizando ahora y antes del confinamiento. Asimismo, exige que se pongan en marcha para el futuro todos los recursos que sean necesarios para la digitalización total de los centros y del alumnado, para evitar la brecha digital actualmente existente.
ANPE-Madrid, sindicato independiente de la enseñanza pública
Madrid, 16 de abril de 2020